A lo largo de mi experiencia como docente he llegado a la conclusión que para que se produzca aprendizaje deben existir dos voluntades esenciales: un interés por aprender y una voluntad por enseñar. La conexión entre sendas variables, independientes entre sí, reside en la motivación de la comunidad educativa. Sin motivación – queridos padres, alumnos y profesores – la ardua tarea de enseñar se convierte en una batalla matinal por querer transmitir conocimientos a un alumnado que no quiere o no está receptivo a aprender. Llegados a este punto, cabe me pregunto: ¿qué factores han suscitado esta desmotivación generalizada en el sistema educativo?
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Repensar la educación
Por Abel Ros, el 2 julio 2013
https://elrincondelacritica.com/2013/07/02/repensar-la-educacion/
Mark de Zabaleta
/ 4 julio, 2013Una gran pregunta de complicada respuesta.
La Crisis Económica no permite unas expectativas claras en nuestro sistema productivo…y el desempleo no motiva a la juventud…ni a los mayores!
Y es un dominó que el gobierno «mariano» no sabe cómo parar !
Saludos
Mark de Zabaleta