Mientras tomaba café, en El Capri, recibí una llamada de Antoine; un periodista afincado en París. Me preguntaba acerca de un tuit que publiqué, hace unos días, sobre la Monarquía. El tuit decía así: "Es bueno para una democracia que se abra un debate acerca de su forma de Estado. Es cierto que el referéndum constitucional llevaba implícito la aceptación, o no, de la Monarquía Parlamentaria. Aquello fue en el 1978. ¡Era otra España!". En Francia, por la misma regla de tres – me comentaba Antoine – también tendría cabida un plebiscito para la restauración de la Monarquía. Y lo tendría, como les digo, porque el contexto histórico también habría cambiado. En los ordenamientos jurídicos escritos, los hechos preceden al Derecho. Primero surgen los problemas sociales y después las soluciones en forma de leyes y reglamentos. Primero, y valga el ejemplo, surge Internet y acto seguido las leyes que regulan los delitos informáticos. Algo pareceido ocurre con las Formas de Estado.
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