Tras escribir "Sánchez en la encrucijada", mi anterior columna, recibí un correo de Brayan, un periodista afincado en Florida. Me preguntaba acerca de España y su deriva. Le dije que estaba decepcionado. Decepcionado porque un país dividido, entre aplausos y cazuelas, se convierte en un proyecto fracasado. Más allá de las víctimas, de los miles de fallecidos, la Covid-19 ha puesto al descubierto la miseria moral que se esconde bajo la alfombra de la política. Una miseria en forma de críticas destructivas y carentes, en muchas ocasiones, de propuestas alternativas.Detrás de esta contienda subyace un territorio polvoriento de bulos y postverdades. Postverdades que contaminan la sociedad del conocimiento y cuestionan la voz de los expertos. Estamos, le dije a Brayan, ante una sociedad en blanco y negro que necesita grises para evitar su derrota.
Artículo completo en Levante-EMV
El Decano
/ 2 junio, 2020La división política del presente, como tu la llamas, radica en la falta de una derecha realmente democrática en nuestro país. La mayoría de los derechos y políticas sociales conseguidos democráticamente se han visto siempre dificultados y recortados por una derecha que, agitando la bandera española, imposibilita y destruye toda posibilidad de acuerdos y reformas.
Juan Antonio Luque
/ 6 junio, 2020Mientras la derecha española se crea en posesión del poder aunque las urnas digan lo contrario, esto seguirá igual. Y es un mal presente durante toda la historia de nuestro país.
Todo pasa por la educación de la sociedad, ojo no el adoctrinamiento, el aprender a pensar desde el colegio.