Probablemente, el plantón de Pedro Sánchez a la coalición preelectoral entre podemistas y "comunistas" – término empleado por Rivera -, le salga caro al socialista. En este momento, el PSOE atraviesa por el peor momento de su historia; incluso peor que la derrota de Rubalcaba en el año 2011. No olvidemos que Pedro obtuvo noventa diputados el pasado 20-D, un resultado desastroso, aunque – valga la alegría – no perdió la medalla de plata en el pódium de la izquierda. El pacto con Ciudadanos hubiese tenido sentido si hoy, cinco meses más tarde, la coalición de centro-izquierda siguiera vigente de cara al 26-J. A día de hoy, el partido socialista se encuentra arrinconado por el fracaso en el intento de investidura, la crisis de liderazgo, y la vanidad de quien dice: "no, gracias", a un salvavidas en medio de la tempestad que se avecina. Así las cosas, el partido de Felipe, aquel que ganó tres mayorías absolutas consecutivas en la Hispania de los ochenta; se convierte en un herido con pronóstico reservado.
La razón esgrimida por Sánchez para no adherirse a "Unidos Podemos" ha sido, como saben, la cuestión nacionalista. El referéndum para decidir sobre el futuro de Cataluña sigue vivo en la coalición preelectoral entre podemistas e Izquierda Unida; una línea roja que no ha querido pisar el partido socialista, a pesar de los posibles efectos nefastos de la medida. Digo efectos nefastos, queridísimos lectores, porque el frente popular; abierto a la izquierda del PSOE, servirá de refugio para el voto útil de catalanes, vascos y otros ismos de la Hispania de las Autonomías. Así las cosas, se da la paradoja que muchos independentistas – enfadados y rebotados con las políticas de Mas – voten – en clave nacional – al frente popular. Un frente que defiende sus intereses autonómicos y, al mismo tiempo, sirve de voz para manejar los hilos a los títeres de la tribuna. La misma voz que llevaron durante la última legislatura de Felipe; la primera de Aznar y las dos de Zapatero. Dos legislaturas donde, gracias a la iniciativa de Maragall, los catalanes consiguieron un Estatut por "encima de lo razonable". Así las cosas, la primera torpeza de Sánchez ha sido atrincherarse en la España invertebrada de Gasset sin medir las consecuencias.
La segunda torpeza de Sánchez ha sido la ruptura de su matrimonio con Rivera. Lo ha sido, queridísimos lectores, porque ahora el PSOE ha perdido el único bastón que tenía. Ahora, los socialistas están en tierra de nadie; entre el frente popular; la derecha y Ciudadanos; que pesca a diestro y siniestro en un mar embravecido. Sin Cidudanos mediante, Pedro pierde la brújula de su discurso de cara al 26-J. Por un lado no tiene la autoridad moral para arrojarle piedras a quienes fueron sus compañeros de viaje durante la minilegislatura. Por otro, necesita vender a toda costa que "se equivocó" al bailar con la fea; con la misma que tanto criticó con sus colegas a las puertas del guateque. De aquel baile sale beneficiada "la fea"; sale ganando, como digo, porque gracias a la visibilidad con el guapo, sus pequeños encantos lucen magnificados.
La siguiente torpeza del socialista – y van tres – ha sido su decisión a presentarse a las próximas elecciones. Aparte de dejar pasar el tren del Senado, de bailar con la fea y fracasar en su investidura; el socialista sigue erre con erre con su ambición personal de pasar, algún día, a los pergaminos de la historia. Pedro ya no es el joven desconocido que ganó a Madina ante el final del Rubalcabismo. A día de hoy, Sánchez se ha convertido en un problema para los suyos. Un problema, como les digo, por alejarse de la izquierda y flirtear con la "nueva derecha" a cambio de la nada. Por haber obtenido noventa diputados – el peor resultado de la vida socialista – y, por el "sorpasso" de Unidos Podemos, según el sondeo reciente de JM&A para Público. Por ello, por tantas torpezas encima de la mesa, la debacle socialista se proclama como un secreto a voces en los mentidores de la calle.
Juan García
/ 22 mayo, 2016Poco a poco vamos conociendo nuevos sondeos preelectorales y las tendencias contradicen lo que se expresaba recientemente en este blog («Sobre fracasos y sorpassos»), que «el único que saldrá reforzado en los próximos comicios será Ciudadanos». La encuesta de Metroscopia para El País también nos muestra al PSOE de Sánchez y a CIUDADANOS cuesta abajo. Quizás estén pagando el precio de su prepotencia en las negociaciones. Si se necesita un acuerdo entre tres hay que sentarse a la mesa a conversar entre tres. Hacer un acuerdo entre dos y luego obligar a un tercero a que trague con todo lo acordado no es muy democrático que digamos. Por otra parte, C’s perderá una buena parte de aquellos votantes habituales del PP que en diciembre quisieron decir basta a la corrupción de los ‘populares’, seguro que a este sector el pacto con el PSOE no le hizo ninguna gracia. Y el PSOE, además de enseñar una gran torpeza para llegar a acuerdos a nivel nacional hacia su izquierda, promete un «gobierno del cambio» mientras decide entregarle el senado al PP. Muchos pensarán «¿’Gobierno del cambio’? ¡Mentirosos! ¡Sin el senado es imposible derogar la reforma laboral, la LOMCE o la ‘Ley Mordaza’!». Pero, bueno, ya sabemos como son las contradicciones de este partido ‘de izquierdas’: estamos a favor de la República pero apoyamos a nuestra Monarquía, estamos en contra de las políticas de ajuste que impone la UE pero las ponemos en práctica, la Ley Electoral es injusta pero la mantenemos porque nos conviene… Contradicciones a las que recientemente se han sumado importantes dirigentes como González Vara, un defensor de la libertad de expresión que apoya la prohibición de las banderas separatistas [!], o Josep Borrell, un pacifista que nos dice que los españoles –justamente ahora, con la que está cayendo– tenemos que gastarnos más dinero en armamentos [!!!], (parece que eso de estar forrándose en la cúpula de Abengoa le hace perder cierta perspectiva). Además, el PSOE continúa sin decirle a los españoles quienes serían sus socios preferentes en la búsqueda de un acuerdo de investidura. Cada vez que un periodista pregunta algo al respecto los de Sánchez se van por la ramas diciendo que el PSOE «sale a ganar» (¿acaso algún partido sale a perder? ¿nos toman a los ciudadanos por tontos o qué?). Así que si se mantienen las tendencias que muestran los sodeos, serán el PP (que no baja del 30% por más mal que lo haga) y UNIDOS PODEMOS quienes encabezarán el duelo electoral. Todavía hay tiempo para que haya movimientos, pero Sánchez y su equipo no transmiten entusiasmo, parecen un boxeador groggy soltando manotazos sin ton ni son.
Abel Ros
/ 24 mayo, 2016Estimado Juan.
El artículo «Sobre fracasos y sorpassos» se basada en el último sondeo del CIS. En aquel sondeo, la instantánea demoscópica reflejaba una subida de las fuerzas moderadas en detrimento de Podemos. Si lee detenidamente este artículo (las torpezas de Sánchez) observará que los planteamientos han cambiado. Ahora, como usted bien comenta, los vientos soplan en contra del PSOE.
Un abrazo, Abel Ros.
Martín
/ 24 mayo, 2016Que pasaría con la sanidad, las pensiones y el bienestar social en las regiones pobres con una Cataluña independiente? No entiendo como desde estas regiones se vota a un partido que apoya esa posibilidad Me parece bien la postura del PSOE no hay acuerdo si se apoya el referéndum . Al final habrá independencia pero no poner puente de plata. Y si el votante del PSOE le abandona allá cada uno . La historia nos dirá cómo acaba el bienestar social en cada lugar