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La herencia de Rajoy

El otro día, Mariano Rajoy, en su discurso de "despedida", dijo que dejaba un país mejor que el que se encontró. Dicho así, en términos absolutos, la afirmación carece de matices. Y carece de matices porque, en tales palabras, no es oro todo lo que reluce. Aparte de salvarnos del rescate, bajar la tasa de paro y enderezar el crecimiento económico; el ex presidente del Gobierno pasará a los interlineados de la historia por el desmantelamiento del Estado del Bienestar. En días como hoy, la Hispania de don Mariano es más desigual que la España de Zapatero. Los efectos de la reforma educativa – más conocida como Ley Wert – y la reforma laboral han traído consigo, entre otras cosas, mayor distancia entre nobles y plebeyos. Hoy, la precariedad laboral, el darwinismo educativo, el empobrecimiento de los mayores y la Ley Mordaza, entre otras ocurrencias, ponen en evidencia la sinrazón de don Mariano.

En I+D+I, la Hispania de Rajoy ha bajado su inversión en tres puntos porcentuales con respecto a la España de ZP. La deuda pública ha ascendido del 69.5% a más del 100% del PIB, siendo su traducción en más de un billón de euros. Y siendo España, el país Europeo, en 2017, con más déficit público. Durante el reinado de don Mariano, ha aumentado la tasa de personas que tienen dificultades para llegar a final de mes. Desde que gobierna Rajoy, la percepción negativa sobre la situación del país ha aumentado. La corrupción y la mala imagen de los políticos ocupan el ranking de las preocupaciones del ciudadano de a pie. Estamos, como diría Manolo si levantara la cabeza, ante un país con más desigualdad, más brecha salarial entre ricos y pobres, hombres y mujeres, y españoles e inmigrantes. La herencia de Mariano, a diferencia de la herencia de ZP, no es otra que el lienzo de una España fragmentada por los efectos de la escoba neoliberal. Una escoba que ha barrido para curas y burgueses, en detrimento de quienes han hecho malabarismos para llegar a fin de mes.

Mariano deja un país mejor en lo cuantitativo y peor en lo cualitativo. Deja un país con menos paro – fruto de la recuperación económica – y más precariedad laboral – fruto de la reforma de Báñez -. Un país con más crecimiento económico – aumento considerable del PIB – y más desigualdad – mayor brecha social entre ricos y lazarillos -. Un país con menos manifestaciones – descenso significativo desde el 15-M – y menos libertad de expresión – aprobación de la Ley Mordaza -.  El periplo de Rajoy ha pasado de puntillas por los principales ejes del Zapaterismo: la memoria histórica, la igualdad de género, la alianza de civilizaciones y, la dependencia. El empleo ha sido el buque insignia del ex presidente del Gobierno, más allá de otros problemas sociales. Rajoy deja para su rival "la cuestión catalana", un hueso duro de roer. La aplicación del artículo 155 y la convocatoria inmediata de elecciones, en Cataluña, han sido “comida para hoy y hambre para mañana”. La herencia de Rajoy se convierte en los retos del "sanchismo". Una nueva etapa llena de obstáculos e incertidumbres, que pone a prueba, una vez más, el devenir del pluralismo.

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1 COMENTARIO

  1. GRAN ARTÍCULO

    SALUDOS
    MARK DE ZABALETA

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  • SOBRE EL AUTOR

  • Abel Ros (Callosa de Segura, Alicante. 1974). Profesor de Filosofía. Sociólogo y politólogo. Dos libros publicados: «Desde la Crítica» y «El Pensamiento Atrapado». [email protected]

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