El "Greexit" – la salida de Grecia de la UE – tendrá que esperar en las islas de Samarás. Después de un mes de quinielas y rumores, los helenos han dicho sí al continuismo de su agonía. Las luces y sombras del día después reflejan en las aguas turbulentas de Grecia el alivio de los helenos por seguir siendo europeos, y el temor de los mismos a morir lentamente en el trance de su rescate. Es precisamente esta dialéctica entre pagar con euros y seguir endeudados, la que pone contra las cuerdas el comportamiento anómalo de los mercados.
Mientras Obama y Hollande lanzan mensajes a Merkel para que siga las riendas de Keyenes. La Canciller continúa anclada en las aguas putrefactas de la austeridad. Las heridas de la 2ª Guerra Mundial – decía un viejo profesor de historia contemporánea – siguen vivas en el orgullo alemán. La vuelta a los tiempos de Marshall significaría – en palabras del pensador – un retroceso a los avances conseguidos en la construcción de un concepto débil llamado Europa. El rescate a occidente por parte de Estados Unidos sería la peor patada que recibiría la posición ventajosa de Alemania en el pueblo de los pobres. La fórmula germana de "cuanto peor le vaya a la periferia mejor para nosotros" ha insuflado el aliento perdido al país de los Mercedes..
El posible pacto antinatura entre Nueva Democracia y Pasok sienta las bases de un guión más propenso al abucheo que al aplauso de la mayoría. La victoria de Europa, en palabras de algunos columnistas afines a la caverna, refleja la ignorancia de aquellos que desde el periodismo de trincheras se ponen el disfran de politólogos para agradar a sus líneas editoriales. Ha ganado – por si ustedes no lo sabían – el mismo partido que maquilló las cuentas del Estado griego con tal de permanecer en las butacas de Europa. Los mismos que traicionaron a sus vecinos y consiguieron romper la confianza en las bolsas internacionales. Hoy por mucho que nos diga Rajoy no es un buen día para Europa. Y si no que lo pregunten a los mercados.
Josè B-
/ 19 junio, 2012Excelente artículo: no todos pueden hacer una fusión como esta de política y literatura
Beatriz Basenji
/ 19 junio, 2012Muy buen artículo. Vemos que los pueblos nunca aprenden las lecciones recibidas. Repiten los mismos errores . Votar a quienes los hundieron. a quienes les mintieron y les despojaron de su bienestar, tan duramente logrado.Bien podemos decir que los sesenta años transcurridos desde el final de la II GM no nos han servido de nada. Volvemos a estar como estábamos, pero esta vez con autopistas, edificios inteligentes, y millones de personas sin trabajo.Cordiales saludos.