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Fraga ha muerto

El último reducto del franquismo, como así se le conocía en los foros sociológicos de la izquierda, ha muerto. Ha fallecido Don Manuel Fraga Iribarne sin censurar el régimen dictatorial del que fue ministro, y sin pedir perdón a la familia del injusto juicio que terminó con el fusilamiento del dirigente comunista Julián Grimau. Ha dicho adiós el demócrata, el artífice de la Constitución, el  mismo señor al que no le tembló la voz cuando en 2007 afirmó que "el Franquismo sentó las bases para una España con más orden". Ha muerto Fraga. El político que el día en que Franco falleció lo defendió en el No-Do como "uno de los mayores gobernantes que ha tenido nuestra historia". Llora la derecha la pérdida de su mentor mientras la Comisión de Recuperación de la Memoria Histórica solicita a la jueza argentina María Servini, la inclusión de don Manuel como parte en la causa de la investigación abierta por  los crímenes del franquismo.

Galicia está de luto.  Su expresidente les ha dicho adiós,  sí el mismo hombre de Estado y demócrata que levantó la censura en los tiempos de Franco y afirmó textualmente que  "la legalización del Partido Comunista es un verdadero Golpe de Estado".  Hoy recordamos al hombre que edificó los pilares de la libertad con las ruinas de la dictadura. El gallego que dibujó la España de las autonomías y afirmó que  "se puede ser galleguista sin ser nacionalista, que es una traición a España y a la Constitución".  El discurso democrático del exministro de Franco resbaló y tropezó con sus valores conservadores en el marco de las libertades.

Llora el Vaticano y las sotanas de la España de hoy la pérdida del exministro del régimen. El mismo señor que gobernó junto a su caudillo por la gracia de Dios. Aquel político de la tradición que jamás se pondría un condón y consideró a los homosexuales una anomalía sin solución. Descansa en paz, el brazo derecho de don Francisco. El mismo señor que dijo públicamente en el parlamento gallego, en respuesta a una pregunta del BNG que le instaba a condenar los crímenes de las dictaduras Argentinas y chilenas, que sólo "pedía perdón ante Dios y su confesor". Muere Fraga el mismo que luchó por entorpecer la función de Garzón en la causa abierta contra su amigo Pinochet.Ha muerto el político que  fundó Alianza Popular y pegó las piezas rotas del jarrón azul. Hoy ha fallecido el ministro de Paco y el artífice de la Constitución. Hoy el "fraguismo" forma parte de los "ismos" de la historia. Hoy la calle es de don Manuel. Descanse en paz.

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7 COMENTARIOS

  1. nicolius

     /  16 enero, 2012

    Se refleja en este articulo,el gran odio que algunos le teníais a Don Manuel.Si ha muerto el de la cara aspera,y también un gran político del SXX…que supo torear las marejadas que le venían a España por la izquierda.

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  2. conchitalloria

     /  16 enero, 2012

    Dicen que los mejores españoles fueron los que dieron el golpe de estado. Es decir, los golpistas que siguieron a Franco, y despues de ganar una guerra ilegal, a sus ciudadanos, buenos, de rosario y misa, con brazo en alto, los tuvo 40 años sin libertad. Menudo regalo les dio el salvador de la patria y en nombre de dios. Eso les dio, pobreza, emigración, analfabetos, porque ir a la escuela a estudiar el catecismo y el cara al sol, desde luego no los hacia inteligentes.

    Tenemos la democracia que nos merecemos, la que construyo un dictador. Lo dejaron atado y bien atado y realmente los votantes del PP, son en su inmensa mayoria franquistas, por lo tanto peligrosos para los ciudadanos, pues podrian quitarnos libertades y matarnos por nuestra forma de pensar.Ya lo hicieron en el levantamiento del 36. Y les extraña que no les querramos, y deseemos que cambien de pensamiento y sean democratas y libres y respetuosos con todas las formas de pensar. Pero eso un fascista no lo entiende.

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  3. En toda vida hay momentos buenos y malos, etapas que muchos querrían borrar o corregir y errores, que siempre quedarán.

    Como dijo Galbraith…"aunque todo lo demás falle, siempre podemos asegurarnos la inmortalidad cometiendo algún error espectacular"…

    Descanse en Paz

    Mark de Zabaleta

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  4. Confundir odio con calificar a uno por lo que fue es uno de los grandes problemas de la derecha, no de toda pero sí de una parte, que aún hoy es incapaz de condenar el franquismo. Fraga tampoco lo hizo.

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  5. Matesa Bourio

     /  17 enero, 2012

    Me ha encantado tu nota necrológica.

    E, independientemente de lo más histórico, estaban las formas de don Manuel. Si otros dijeran las mismas cosas que él, serían unos maleducados. Cuando Fraga largaba una boutade, que eran muchas, resultaba que "qué simpático, don Manuel", o "qué retranca gallega". Lo que era, era un déspota maleducado.También en casa, ante la vergüenza ajena de algunos invitados.

    Eso sí, si a su eventual buen humor lo llaman populismo, estaré de acuerdo.

    A todos sus fans (no me refiero a sus clientes, los del caciquismo-clientelismo, sino a los idólatras y mitómanos) les hubiera cambiado mi puesto en los actos, comparecencias y conferencias (más que ruedas) de prensa en que lo tuve que sufrir. Qué déspota. Eso no es carácter, es otra cosa. Peo daba miedo, no respeto.

    Cualquier pregunta era para él impertinente (incluso "qué hora es, sr. Fraga?"), si le decías que no se le oía bien eras un monigote, si le tocabas sin querer te tiraba la grabadora al suelo, si llegabas puntual a la convocatoria él la había terminado un cuarto de hora antes y se negaba a repetir palabras. SI le pedías que hablase en gallego para una emisión en gallego, decía "falarei galego cando me pete" (= cuando me dé la gana), y viceversa.

    En la boca solían asomarle palabras como "fantoche", y bromas sobre las "mujeres feas". Jo, qué simpático.

    A la que siempre recordaré con curiosidad es a su mujer, Carmen Estévez, a la que verano tras verano, yendo y volviendo yo de la playa, junto a Perbes, la veía cada día en la orilla de la carretera, ante la puerta de su chalé, con sus eternas gafas oscuras, de pie y hablando con sus interlocutores habituales, los únicos que tenía, porque don Manuel veraneaba en las playas de la política, en Santiago, y cuando traía invitados a casa, loa que hablaban eran los hombres. Los inerlocutores de Carmen Estévez eran los guardias civiles de la patrulla que debía velar por su seguridad, por tener un marido político de por vida.

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  6. maimonides

     /  19 enero, 2012

    Fraga, ademas de un acérrimo defensor de los regímenes dictatoriales y fascistas, antidemocrata por tanto y vulgarmente bruto en todas sus manifestaciones, demostró a lo largo de su practica política ser un político bastante mediocre. Quiero traer a la memoria que tuvo la oportunidad de conducir el proceso de transición, siendo Ministro del Interior durante el primer gobierno que se nombro inmediatamente después de la muerte del dictador, pero ocupo de reprimir las manifestaciones en favor de la democracia y se negó a legalizar al PC, intentó poner en marcha una ley de seudo-partidos (asociaciones políticas o algo parecido la llamaba) que no tuvo ningún éxito, por lo que el rey se vio obligado a nombrar a Suarez.

    A pesar de los muchos años que paso como embajador en Londres no fue capaz de entender las caducidad del regimen franquista y su inviabilidad dentro de Europa. "El PC nunca consentiremos que sea legal", dijo el preclaro ministro franquista y se resistió como gato panza arriba a la transición el poco tiempo que pudo, pues cuando a los pocos meses se nombró el gobierno de Suarez, que sí sabía lo que tenía que hacer, viendo que el cambio era imparable no tardo mucho en cambiarse de chaqueta, ante el imponderable de que ningún modelo de democracia sería aceptada en Europa sin la participación del PC.

    Después como líder de la oposición era un verdadero chollo para el PSOE que lo manejaba a su antojo y si no fuera porque lo mandaron para Galicia, todavía estaría en el gobierno.

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  7. M. Rubini di Colico

     /  31 enero, 2012

    Ha muerto -solo físicamente- don Manuel, uno de los últimos reductos de la decencia. El Caudillo puso los cimientos de una España respetable, y sus colaboradores, como don Manuel, conservaron hasta donde pudieron la respetabilidad entonces gestada. Ha muerto Fraga, pero su herencia y su ejemplo, por fortuna viven. Y vivirán en los coarzones del español de bien.

    Dios lo tenga consigo. Que, de seguro, lo tendrá.

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  • SOBRE EL AUTOR

  • Abel Ros (Callosa de Segura, Alicante. 1974). Profesor de Filosofía. Sociólogo y politólogo. Dos libros publicados: «Desde la Crítica» y «El Pensamiento Atrapado». [email protected]

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