Si miramos por el retrovisor de los tiempos, vemos como las crisis económicas han protagonizado las elecciones de cambio de los últimos treinta años. Tras dos legislaturas consecutivas, UCD – el partido de Adolfo Suárez – perdió el poder; precisamente por los "números rojos" que azotaban al país desde mediados de los setenta. Felipe González hizo una campaña electoral contra "la ineptitud del Centro para sacar a España de la crisis"; estrategia que le valió, como saben, la mayoría absoluta en el año 1982. Varias décadas más tarde, el péndulo histórico volvió a repetir la jugada pero a la inversa. Rajoy sacó tajada de la crisis económica a costa del mantra "la culpa es de ZP"; algo que le valió la mayoría absoluta.
Rajoy obtuvo la mayoría absoluta con una estrategia de perfil bajo. Tras la lección aprendida en las elecciones del 2008, el PP moderó su discurso y lo orientó exclusivamente a la crisis económica. Así las cosas, durante la campaña del 2011, el Pepé solamente habló del tema que más preocupaba a los españoles: la "crisis". Gracias a ello, el caso Gürtel no le pasó factura a la derecha; ni en las municipales, ni en las autonómicas de mayo. Tanto es así que Camps revalidó la mayoría absoluta en la Comunidad Valenciana. El PSOE tampoco sacó tajada del final de ETA. Ni la corrupción, ni el final de ETA fueron temas decisivos para justificar el voto de los ciudadanos. Lo único que importaba, era confiar en alguien que sacara al país del agujero; y ese alguien era Rajoy.
En las elecciones del año 2000 y 2011, el Pepé utilizó la misma estrategia electoral. Una estrategia basada en la captura del voto racional en detrimento del ideológico. Gracias a esta jugada, Mariano Rajoy hizo leña del árbol caído; recogió las cenizas del Zapaterismo y se benefició de la baja participación electoral. Durante la pasada legislatura (2011-2015), el Partido Popular ha hecho lo mismo que hizo Aznar en su segunda legislatura (2000-2004). En sendas legislaturas, el Pepé obtuvo sus mayorías absolutas; en parte por el beneplácito del votante medio. Un votante medio que depositó su votó racional a las credenciales de la derecha y que; pasadas las elecciones, vio como éste contribuyó a la radicalización de la derecha. En días como hoy, el Pepé no puede hacer uso de los mismos cinceles que le sirvieron para esculpir sus victorias. Del sistema de partido dominante hemos pasado al pluralismo limitado; un marco similar al que tuvimos durante la transición democrática.
Sin la crisis mediante; la corrupción vuelve a la posición de los tiempos de Roldán, Vera y Barrionuevo. Tiempos en que los medios de comunicación, afines a la derecha, trabajaron, codo con codo, con Aznar para defenestrar a Felipe. La gran diferencia es que ahora, la pelota – de la corrupción – está en el tejado de Génova. Ahora son ellos – los populares – quienes tienen Roldanes, Veras y Barrionuevos. Y ahora son ellos, quienes tienen que defender su honorabilidad como la defendió González a finales de los noventa. Ahora, es cuando el votante medio recuerda que su voto racional, de hace cuatro años, no sirvió para políticas de centro sino para desmantelar el Bienestar. Ahora, con las elecciones en los talones, es hora de darle la vuelta a la tortilla. No dejemos que se queme.
dezabaleta Mark
/ 6 abril, 2016Pero, al final los votantes vuelven a dejarse manipular….
Juan García
/ 11 abril, 2016«La gran diferencia es que ahora, la pelota –de la corrupción– está en el tejado de Génova». ¡¿Y en el tejado del PSOE no hay ninguna pelota de la corrupción?! ¿No dices nada de los ERE fraudulentos, Abel? ¿Y del robo en los cursos de formación en Andalucía? ¿Y del caso Mercasevilla? ¿Y del caso Invercaria? ¿Y del caso Matsa? ¿Tampoco nada del caso Marismas? ¿Y qué hay del sumario por las obras fantasmas en colegios, por el que hay 32 imputados socialistas? ¿No cuentas nada en tu blog de la exalcaldesa del PSOE de Jerez, Pilar Sánchez, quien tuvo que ingresar en prisión? ¿Ni una palabra del escándalo de las facturas falsas de UGT? ¿No has oído hablar de un tal Gómez Besteiro, Abel, implicado en varios delitos y apoyado por tu secretario general, Pedro Sánchez? ¿Por qué no nos cuentas algo del caso Astapa? ¡Un poco de respeto a los lectores, por favor!…
Abel Ros
/ 11 abril, 2016Estimado Juan. A lo largo de cinco años años escribiendo en este blog, siempre he hablado de corrupción sin ninguna distinción. En todos los artículos he defendido tolerancia cero contra la corrupción. Dicho esto, si usted lee detenidamente este artículo comprobará que no he tratado de relacionar, como usted muy bien ha hecho, casos de courrupción de un lado u otro. En el post hago una reflexión sobre corrpción y medios de comunicación. Hablo de por qué la corrupción pasó factura a Felipe González y, sin embargo, no lo hizo al PP en la pasada legislatura. Por tanto, sostengo y critico – junto con usted – todos los casos de corrupción que ha citado, faltaría más, sin distinción, repito, de partidos. Un saludo.
Juan García
/ 12 abril, 2016Gracias por su respuesta, Abel. No he leído lo que se ha publicado en este blog en los últimos cinco años ni en los últimos cinco meses. Simplemente, me asombró esa frase en la que se dice que la pelota de la corrupción está en el tejado de Génova, como si en el PSOE esto no fuese un problema. Un saludo.