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Clave de Sol

El baile de los sonidos abrazó los oídos de los enamorados y calmó las aguas turbulentas de sus preocupaciones. El piano invadió de melodía las penurias existenciales causadas por el vapor de sus monedas. La magia de la partitura inmortalizó los minutos  en fragmentos emocionales  impregnados de inolvidables recuerdos. La armonía de cientos de instrumentos conectados por la razón de sus corcheas cambió la butaca de las angustias materiales por el aroma a madera de la felicidad.

El silencio de los violines avivó la llama de la reflexión en los cuerpos celestes de la duda. La música cohesionó las angustias civiles del dinero y envolvió las penas del desempleo en las mantas de las ilusiones. La clave de Sol de aquella bella partitura, o dicho de otro modo, el entendimiento de los  tonos a través de la razón de su lenguaje despertó la luz en el túnel oscuro de de sus ecuaciones.

En la orquesta de la vida, sí aquella que escuchamos todos los días cuando nos levantamos, oímos los ruidos del ensayo y el estruendo de las redondas en las trompas oxidadas por los charcos del pasacalle. La falta de armonía entre las corcheas y el sonido de las flautas  daña los oídos e impregna nuestros días de refugios ajenos al lenguaje incoherente de la política. La ausencia de clave en la izquierda del pentagrama despierta en la mirada de los votantes la frustración ante la rotura del jarrón de sus ideologías. Con la pérdida de fe en las hojas  del atril, el paisaje de las butacas mira religiosamente su reloj con los anhelos puestos en el final de la función.

La subida de impuestos orquestada por Mariano ha manchado las capas azules de su nobleza y ha levantado las ampollas en las manos ásperas de sus plebeyos. El pentagrama neoliberal ha acelerado el compás de la sinfonía ante  la presencia exacerbada de semicorcheas  ligadas por las curvas volátiles de los mercados. ¿Dónde está el Estado cuando más lo necesitamos? Bajo la alfombra de Europa se esconden los papeles arrugados y amarillos de aquella nostálgica composición con notas blancas y redondas escrita en clave de Sol.

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2 COMENTARIOS

  1. Nuestra gran partitura ha quedado escondida bajo la alfombra mal cosida de una UE virtual…acabaremos tocando la zambomba!

    Saludos

    Mark de Zabaleta

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  2. Matesa Bourio

     /  17 enero, 2012

    Caramba, otro estupendo lienzo de tu pensamiento. Es increíble cómo puede sonar hasta bello el relato de lo más tremendo, pero te sale muy bien.

    Un abrazo

    Matesa Bourio (sí, Matesa, como el caso!)

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  • SOBRE EL AUTOR

  • Abel Ros (Callosa de Segura, Alicante. 1974). Profesor de Filosofía. Sociólogo y politólogo. Dos libros publicados: «Desde la Crítica» y «El Pensamiento Atrapado». [email protected]

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