• LIBROS

Entrada anterior
Entrada siguiente

Un programa, un líder y un partido

La legitimación de la autoridad – en palabras de Weber, sociólogo alemán – es necesaria para ejercitar una violencia consensuada. Gracias al contrato social entre electores y elegidos, las élites son las titulares del poder encomendado. Existen – sigo reproduciendo el pensamiento de Max – diferentes mecanismos para legitimar el uso de la fuerza por parte de los gobernantes. Los pueblos de antaño. Pueblos bañados por las aguas del pensamiento divino estaban gobernados por representantes terrenales de las fuerzas trascendentales. Todo el periplo clásico estuvo legitimado por unos dioses sentenciadores y dueños de la moralidad colectiva. La tradición, o dicho de otro modo, la legitimación genética del poder dio lugar a la era de las monarquías absolutas. Los reyes de antes, y los reductos de ahora, eran – y son – garantes de un poder heredado por “razones” de honor y sangre. Poder, decía, protegido en las democracias actuales por los marcos constitucionales. La legitimación del poder mediante el empleo de la racionalidad reemplazó a los antiguos instrumentos legitimadores – divinidad y tradición – por los sistemas electorales contemporáneos.

Más en Diario Siglo XXI

Deja un comentario

2 COMENTARIOS

  1. conchita Lloria

     /  7 agosto, 2013

    Quizás el único tratado económico y filosófico que nos hubiese conducido a un mundo mejor , es la puesta en practica de las ideas de Marx. Quizás por eso, se hizo con su libro, sus ideas lo mismo que con la Biblia, o el Nuevo testamento, sin comparar los temas, pero si la puesta en escena, imponer un modelo a la fuerza, a base de guerra y sangre y hacerlo totalmente improductivo, y como no vendieron parcelas en el cielo, pues tuvo el fracaso inmediato,.
    Los ciclos de la economía capitalista, están perfectamente explicados, por eso, antes ya de iniciarlos, ya se sabe el final, solo hay que dejar pasar el tiempo para que se cierre el circulo. Lo que sigo sin entender, es que hacen los economistas…¿para que estudian? si al final utilizan los mismos métodos de antaño, el saqueo legalizado y la explotación legalizada
    Hay que empezar a exigir que lo legal sea ya condenado y pase a ser ilegal y se pueda juzgar. La esclavitud en tiempos pasados era legal, el que las mujeres no tuvieran derechos era legal. Y hoy es ilegal. Pues la economía de mercado que estamos sufriendo es legal hoy, pero a la luz de un estado democrático, es totalmente ilegal.

    Responder
  2. Excelente recuerdo para saber valorar las revueltas populares…Egipto como caso extremo en estos momentos!

    Mark de Zabaleta

    Responder

Deja un comentario

  • SOBRE EL AUTOR

  • Abel Ros (Callosa de Segura, Alicante. 1974). Profesor de Filosofía. Sociólogo y politólogo. Dos libros publicados: «Desde la Crítica» y «El Pensamiento Atrapado». [email protected]

  • Categorías

  • Bitakoras
  • Comentarios recientes

  • Archivos

  • Síguenos