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Las aulas de Aguirre

Como bien decía aquel tweet: "Mientras González Pons "aspira" a crear 3.5 millones de puestos de trabajo, Aguirre "despide" a 3.000 profesores. Teoría y práctica del Partido Popular".
Son, desgraciadamente, estos golpes bajos a los avances democráticos del derecho a la educación,  los que empujan a la izquierda a recuperar la identidad perdida que decíamos en "la grieta roja"; y marcar la senda de la diferencia con aquellos que bajo una "retórica barata y oculta" siguen "jugando" con los intereses de la mayoría.

Mientras  la cuota de urna de la derecha, dispone de recursos suficientes para "sufragar y elegir"  la estructura educativa de sus hijos. Las "clases menos pudientes" únicamente  disponen de la voluntad de sus gobernantes para acceder en condiciones de igualdad y trato a la inculturación de los suyos. Esta brecha entre el poder de decisión de los unos, "los ricos"; y los otros, los "pobres"; es el caldo de cultivo propicio para obstaculizar la movilidad de clases y perpetuar la riqueza en manos de "los de siempre".  Una vez más, los intereses del proletariado, en palabras de Marx, son desatendidos por el "discurso populista" de los que más tienen.

La visión neoliberal de la educación como un coste a minimizar en contraste con la visión progresista del concepto educación-inversión debe ser el debate ideológico para marcar la diferencia en el "bipartidismo" actual.
La enseñanza como coste a recortar para mantener a raya la disciplina constitucional de los déficits,  implica una visión taylorista del sistema mixto de mercado y una actitud peyorativa  de las élites  hacia el cuerpo docente, tal y como afirmaba la clásica X de Douglas McGregor. La "mercantilización de la educación", o dicho de otro modo, la medición de la enseñanza en términos cuantitativos en detrimento de lo cualitativo, supondrá para la "marca España", una pérdida de competitividad futura de nuestro capital humano en el sistema productivo global. La "mediocridad de la enseñanza pública",  será la etiqueta que la clase media tendrá que soportar para lidiar en desventaja competitiva contra las oportunidades privadas de los pudientes.
Las consecuencias pedagógicas de la "educación como coste", o dicho más claro, la ampliación del rango de alumnos por profesor, derivará en una pérdida de calidad en la atención individualizada del alumnado. Una vez más, el alumno menos aventajado sufrirá una disminución acusada de su autoestima en el resultado comparativo con los fuertes. El débil de Hobbes será la víctima perfecta que engrosará los tan temidos índices de abandono escolar.

Desde la izquierda, debemos; como decíamos atrás,  defender el concepto de educación-inversión. La enseñanza vista como recurso en lugar de como coste, supone una apuesta por la variable cualitativa en detrimento del neoliberal cuantitativo. El docente ya no es considerado como una pieza más del ensamblaje productivo sino como muy bien decía Elton Mayo, un recurso humano a optimizar. La educación-inversión implica una apuesta por la intensificación del capital humano con la consiguiente ganancia en la profesionalización futura de la producción. La apuesta por esta visión ideológica en contraste con la praxis utilitarista de la derecha implicará para el "Estado del Bienestar",  un bálsamo de fortaleza para las estructuras débiles de la mayoría.

Los recortes educativos al modo neoliberal de la ex-ministra de educación;  son probablemente el aperitivo perfecto del modelo educativo que el señor Rajoy cocina desde el silencio de su tribuna.
Los 3.200 docentes interinos menos en las aulas de Aguirre, probablemente  calmará las aguas turbulentas de los mercados,  pero desgraciadamente,  supondrá  un flaco favor al progreso de los débiles.

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4 COMENTARIOS

  1. Desde luego se trata de la incongruencia en estado puro !

    Mark de Zabaleta

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  2. Suma los interinos despedidos en las comunidades autónomas del Estado y te darás cuenta del concepto inversión.

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  3. conchitalloria

     /  17 septiembre, 2011

    Abel, la derecha tiene dinero suficiente para que sus hijos tengan profesores de apoyo, todos los necesarios. El problema es que votan a la derecha los que no tienen dinero. Ese es el problema de esos hijos, que estudiaran en colegios elitistas y que no rendirán como los que si puedan pagar, creyéndose que por estudiar en esos colegios van a tener mejor futuro.

    Hay demasiado emigrantes que la derecha desprecia olímpicamente, en la que no tiene ni intención de invertir ni un céntimo en ellos, en educación ni en sanidad. Y por desgracia la mayoría de la gente lo aprueba. Le dejan una mala sanidad y educación a los mas desprotegidos y los ricos con seguros privados. El inmenso problema es que en España somos pensionistas y mil euristas, pero se creen que son millonarios. Ya se sabe, tenían una leira, y ya eran conservadores. Ya tenían algo que conservar…

    Los colegios del Opus Dei, los Maristas jesuitas etc. etc. existieron y seguirán existiendo. Y nuestros jóvenes formados ya vemos el futuro que tienen. Emigrar ahora como universitarios. Si, de nuevo emigramos por que en España no hay empresas que necesiten a estos profesionales cualificados..

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  4. peter pan

     /  30 diciembre, 2011

    Estoy mas que harta de los politicos, de la justicia y de los periodistas y de muchos mas que se conforman con todo lo que nos echan encima, mucho hablar en los bares, en corillos todos opinan que unos y otros son lo mismo y a la hora de hacer valer su voto van y vuelven a votar a mas de lo mismo. los protectores del sector financiero y de las clases pudientes y los guardines de que esta falsa democracia siga igual, para sentar sus posaderas en sillones a los que deberian asistir en cada pleno de congreso o senado que en la mayoria de las veces esta deshabitado. Luego tienen la defachatez de decir que el empleado publico entra a dedo, que no cumple con su trabajo. Mucho tonto anda suelto en esta España que el pobre se cree rico y el rico aparenta pobre. Demasiada gente socialmente inestable que no sabe valorar lo que tiene ni respeta lo de los demas. el pobre tiene su dignidad en su propia persona y el rico se cree por encima del resto a pesar de que lo unico que posee es dinero pero le falta saber valorarse por lo que es no por lo que posee. Para hacerse respetar y querer hay que ser mas receptivo con los demas y no pensar que estan en la verdad absoluta. Las mayorias absolutas en este pais se convierten en dictaduras constitucionales.

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  • SOBRE EL AUTOR

  • Abel Ros (Callosa de Segura, Alicante. 1974). Profesor de Filosofía. Sociólogo y politólogo. Dos libros publicados: «Desde la Crítica» y «El Pensamiento Atrapado». [email protected]

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