• LIBROS

Entrada anterior

GH 24 horas gana el pulso a Cnn+

En los últimos años la programación, tanto en las televisiones públicas como privadas, ha ido cambiando hacia un medio monopolizado por el entretenimiento.
Desde la crítica, hemos de reflexionar sobre el modelo de medios de comunicación que deseamos para la sociedad española. El cierre del canal de noticias CNN+ invita a que dediquemos este artículo a pensar sobre la temática. Entre las causas fundamentales de su cierre situamos en primer rango; los bajos índices de audiencia registrados en los últimos meses.
Desde las teorías de las disciplinas de la comunicación, la televisión debe cumplir una triple función social: entretener, formar e informar. Si analizamos la programación de los diferentes medios televisivos, la mayoría de las franjas horarias están ocupadas por programas de entretenimiento, o dicho en la jerga de la profesión, por magazines.
Los programas informativos se reducen a los diarios de noticias y algún debate esporádico, en la mayoría de las ocasiones y tratándose de televisiones autonómicas, bastante parciales; con contertulios de la misma ideología política y sin respeto hacia la pluralidad informativa. Por citar algunos ejemplos, en Madrid Opina, programa de debates de la televisión autonómica, vemos temas de actualidad pero tratados, en su mayoría, por periodistas de corte conservador en sintonía con la ideología política del gobierno de la señora Aguirre. En Canal 9, por su parte, en casi todos los informativos, encontramos una gran parte de su sumario dedicado a noticias sobre su "president" con escasa dedicación a temas candentes e incómodos, tales como; los altos casos de corrupción política del PP en la "generalitat". Finalmente, siguiendo ilustrando la parcialidad y pérdida de objetividad, cabe señalar y subrayar con palabras mayúsculas, el canal INTERECONOMÍA con su programa, buque insignia: "el gato", donde la ideología y el discurso ultraliberal ocupa el noventa y nueve por ciento del tiempo, en boca de personajes como Mario Conde, socio abanderado, por cierto, del canal privado.
La formación, segunda supuesta función del medio televisivo, es tratada por una minoría de medios. En un país como el nuestro, con una tasa de fracaso escolar del 40%, y una bajísima cultura por la lectura, no es de extrañar que la oferta formativa televisiva no encuentre en los prosibles espectadores, una demanda que le otorgue rentabilidad a su mercado. Tales programas han sido tratados por canales temáticos, tales como, Canal Historia, Odisea, National Geographic, y otros. Cabe señalar, el segundo canal de la televisión pública "la 2", cadena residual vista por una élite minoritaria de intelectuales, pero sin embargo, en las encuestas metroscópicas, resulta que la inmensa mayoría de la población dedica su tiempo de consumo televisivo a ver documentales de animales, espaciales y demás.
La vergüenza colectiva por la evidencia, nos hace reflexionar sobre la incoherencia por el consumismo masivo de "televisión basura" por una parte; Jorge Javier Vázquez, Belén Esteban, ¡la princesa del pueblo!, Kiko Matamoros, Gran Hermano… y el discurso de cara a la galería y reivindicativo, de una televisión de "calidad".
Como ciudadano y consumidor, hago un llamamiento a la reflexión, si seguimos consumiendo televisión para entreternos, cada día iremos perdiendo la poca oferta televisiva formativa e informativa que nos queda. Y para poner la guinda al pastel, sintonicen el canal Cnn+ y se encontrarán con Gran Hermano 24 horas, maravillosa sustitución para entreternos con imágenes de "edredoning".
Si esta es la televisión que nos depara el futuro, ¡apaga y vámonos!.

Deja un comentario

  • SOBRE EL AUTOR

  • Abel Ros (Callosa de Segura, Alicante. 1974). Profesor de Filosofía. Sociólogo y politólogo. Dos libros publicados: «Desde la Crítica» y «El Pensamiento Atrapado». [email protected]

  • Categorías

  • Bitakoras
  • Comentarios recientes

  • Archivos